Es bueno seguir estas recomendaciones para cualquier tipo de ventas:
• ser persistente pero agradable, no agresivo.
• los vendedores agresivos se concentran en hacer la venta; los profesionales persistentes se concentran en construir un negocio.
• el cliente nota la diferencia. Nunca hay motivo para ejercer presión cuando se han establecido la necesidad y el valor.
• esta actitud produce un poderoso proceso de cierre con el cliente. Si se enfoca en lo que es importante para él, el cierre se hará sin esfuerzo.
• apasionarse con la tarea.
• respetarse a sí mismo y a la vocación, así como al cliente.
• no esperar que la gente reaccione con respeto si lo que se hace no está hecho desde el alma.
• convertirse en un vendedor natural.
Un buen músico crea la música desde el interior de su alma, y luego sale por el cuerpo y los instrumentos. Vender es igual. Si se hace desde el fondo del alma, la imagen ante el cliente también llegará hondo.
sábado, 28 de noviembre de 2009
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