miércoles, 28 de octubre de 2009

Sugerimos algunos consejos simples:

• para facilitar la tarea, seleccionar tonalidades de papeles, cintas y cordones que combinen entre sí.
• para evitar complicaciones, primero se debe envoiver los souve­nirs con papel y después adornarlos con los detalles.
• se pueden combinar dos cintas diferentes en los lazos.
• utilizar cintas y cordones de todo tipo: rafia papel arrugado, cintas de seda, cordones de seda o metalizados, tul, entre otros.
• una alternativa económica es utilizar papel de estraza para envolver y luego con sellos de caucho con motivos especiales; hacer los propios diseños.
• para los más chicos se puede colocar en el lazo una golosina: bastones de dulce, chocolates, paletas o caramelos. También se podría poner un pequeño juguete.
• envolver los souvenirs con imaginación.
• si se es muy detallista y se conocen los gustos del destinatario, se puede colocar en el lazo un objeto pequeño de su afición. Por ejemplo, sí fe gustan las estrellas, agregarle una.
• colocar ramos de flores o frutas.
• decorar los envoltorios con figuras recortadas en paño, con brillantina, o pegarles unatarjfta con un bonito diseño (esto depende del tamaño del souvenir).
• envolver el regalo en papel de seda y colocar varios papeles dentro como pañuelos saliendo.
• llenar la bolsa con popurrí o viruta de madera.
• un toque aromático puede ser un atado de palitos de canela o unas ramitas de pino con una bella cinta, en vez del típico lazo.
• si el souvenir es algo de comer o beber, una bella cesta pintada en dorado, llena de viruta de madera y un gran lazo, darán la nota especial.
• también se pueden colocar jabones, sales y aceites para el baño.
• si se sabe coser, hacer una bolsa en lienzo o en tela de saco para colocarlos y amarrarlos con un gran lazo de rafia, un cordón grueso, un ramito de frutas o con un alambre ensartado con cuentas de colores.
• se pueden utilizar también cajitas de distintas formas, de madera, de alambre, una taza grande de cerámica, una maceta de barro pintada a mano con motivos de la fiesta, o un pañuelo atado que forme un paquete.
Ninguna de éstas es una idea nueva; es más, ya han sido sugeridas por distintos autores (por ejemplo, L Martino o G. Stokj. Pero el to­que de creatividad propio nunca debe estar ausente y es el gran aporte diferencial que cada uno puede darle y que nos hará vender nuestro producto y nuestro souvenir.

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